Para un look fabuloso no basta un hermoso vestido, hay que pensar también en los accesorios. Así que si la mamá de la quinceañera ya ha elegido el atuendo que llevará para la celebración, es momento de comenzar a buscar zapatos, bolsas y joyas.
Para un vestido negro, nada mejor que unos zapatos del mismo color. Zapatos de
encaje lamé negro con fondo de oro y plata, y tacones de 8 y 6 centímetros. Un modelo viene cerrado, el otro abierto, y ambos se acompañan de maravilla con un clutch en los mismos materiales.
En
color acero u oro viejo dependiendo del vestido, estos son dos clásicos muy chic para eventos nocturnos. El moño es el detalle romántico que los hace súper femeninos y que se repite sobre el bolso.
También en
color plata con tacón de 8 centímetros. Un zapato muy cómodo, para bailar y andar toda la noche, que además tiene la ventaja de poder volverse a usar un gran número de diferentes ocasiones pues combina con muchos de los vestidos más elegantes.
En
morado satinado, estos
zapatos más modernos llevan el color consentido del verano y con clutch a juego. Una opción muy sofisticada para aquellas que van a llevar este color también en el vestido.
El
dorado luce de maravilla tanto sobre las pieles de complexión morena como sobre las blancas, y más todavía si se aplica un bronceado antes del evento. A juego con el bolso, conviene comprar zapatos y bolsa en la misma tienda para obtener el exacto mismo color en ambos accesorios.
Si la mamá es muy alta o no está muy acostumbrada a llevar tacones demasiado altos, lo mejor es inclinarse por un modelo de tacón bajo. Existen diseños muy divertidos, como estas opciones en
dorado y plata, que llevan chaquiras como decoración y brillarán en los pies de cualquiera.