Para un vestido negro, nada mejor que unos zapatos del mismo color. Zapatos de encaje lamé negro con fondo de oro y plata, y tacones de 8 y 6 centímetros. Un modelo viene cerrado, el otro abierto, y ambos se acompañan de maravilla con un clutch en los mismos materiales.
En color acero u oro viejo dependiendo del vestido, estos son dos clásicos muy chic para eventos nocturnos. El moño es el detalle romántico que los hace súper femeninos y que se repite sobre el bolso.
También en color plata con tacón de 8 centímetros. Un zapato muy cómodo, para bailar y andar toda la noche, que además tiene la ventaja de poder volverse a usar un gran número de diferentes ocasiones pues combina con muchos de los vestidos más elegantes.
En morado satinado, estos zapatos más modernos llevan el color consentido del verano y con clutch a juego. Una opción muy sofisticada para aquellas que van a llevar este color también en el vestido.
El dorado luce de maravilla tanto sobre las pieles de complexión morena como sobre las blancas, y más todavía si se aplica un bronceado antes del evento. A juego con el bolso, conviene comprar zapatos y bolsa en la misma tienda para obtener el exacto mismo color en ambos accesorios.
Si la mamá es muy alta o no está muy acostumbrada a llevar tacones demasiado altos, lo mejor es inclinarse por un modelo de tacón bajo. Existen diseños muy divertidos, como estas opciones en dorado y plata, que llevan chaquiras como decoración y brillarán en los pies de cualquiera.
Imágenes: Doriani.
No hay comentarios:
Publicar un comentario